Los edificios construidos desde principios hasta mediados del siglo XX suelen tener fachadas con cámara de aire. Construidos en primer lugar con el fin de prevenir más eficazmente la penetración del agua, estos edificios de las décadas de los años 1960 y 1970 normalmente se han revestido interiormente con aislamientos, principalmente para mejorar el rendimiento térmico.
El aislamiento para fachadas con cámara de aire puede aportar ventajas adicionales a través de reducir las emisiones de carbono y mejorar tanto el confort interior como el bienestar1.
Sin un aislamiento adecuado, las propiedades pierden más calor en climas fríos y moderados, lo que implica un uso superior de calefacción. En climas cálidos, el calor entrará en los edificios con mayor facilidad, aumentando el uso del aire acondicionado. Todo esto causa unas facturas energéticas más altas.
Descubre más sobre las ventajas, los productos y los métodos de aislamiento ROCKWOOL para fachadas con cámara de aire.